LOS GOLES NO SE FALLAN

Mourinho se ha pasado tres pueblos…de Málaga.

Juega el entrenador del Real Madrid continuamente con su papel de víctima, y lo hace a la perfección. Siempre a la defensiva. Siempre con una pose que invita a pensar que es un auténtico mártir del fútbol. Sin embargo, no es así y esa careta apenas se la cree nadie. Sobre todo, cuando es el portugués el primero en abrir la veda de caza y la temporada de tiro al plato contra todo aquello que el técnico portugués entiende que le perjudica. Muchas veces, metiendo la pata hasta el fondo, como en éste mediodía ha hecho con sus declaraciones contra Pellegrini. Debe medir sus palabras porque la onda expansiva de su ataque a Pellegrini ha salpicado también a un club de primera, el Málaga. Equipo al que nunca entrenará Mourinho. Equipo por el que hubiera pagada por entrenar cuando comenzaba a dar sus primeros pasos por los banquillos del fútbol como asistente de Sir Bobby Robson. Ahora no, ahora es un elegido, es The special One.

Mourinho se vuelve a quejar y el pan, la gasolina y los yogures con fibra, suben. Mou debería de dejar la sala de prensa de Valdebebas y realizar sus declaraciones en la oficina del defensor del pueblo. Siempre tiene contra quien arremeter, contra quien atizar, contra quien quejarse. Se ha llegado el caso de que en algunas de sus quejas, fíjate, ha llevado hasta razón. Pero es como todo en la vida, deben de existir excepciones que confirmen la regla. Éste mediodía le ha tocado el turno a Manuel Pellegrini. No tenía el técnico chileno suficiente con toda la mierda que tuvo que tragar el año pasado en Madrid, sobre todo desde cierto sector de la prensa, máxime desde Marca, para que ahora su sucesor en el banquillo le recrimine sin venir a cuento, donde ha terminado entrenando este año. Porque Mourinho va de víctima, de mártir, pero casi siempre él lanza la piedra primero. No es la primera vez, ni será la última, que el técnico portugués acusa. Pero ojo, casi siempre lo hace sin dar nombres, lanzando esa piedra, pero escondiendo la mano. Las acusaciones son tan evidentes, que es absurdo no explicar de manera clara lo que se quiere argumentar, de quién o quiénes estás hablando “Otros equipos, otros jugadores, otros técnicos…” Nunca con nombres propios por delante. Pero esas quejas, esas declaraciones enmascaradas en algunos casos se han convertido en boomerangs que rebotan en su propia cara. De Villa dijo que no le hacía un gol ni al arco iris. Meses después solo hay que revisar los números de Villa y los de su delantero Benzema. De Preciado dijo que fue al Camp Nou a dejarse perder por realizar la alineación que el técnico cántabro creyó más oportuna. El Sporting solo perdió por un gol a cero en el Camp Nou. Al Madrid le cayeron cinco goles. Meses después, ha sido el Sporting de Preciado el equipo que le permitió al Real Madrid recortar dos puntos respecto al Barca que tan solo una semana después no ha sabido administrar. Hoy le ha tocado el turno a Pellegrini y por aproximación al Málaga. “Lo mismo no puede pasar, ¿sabes por qué? Porque si el Madrid me echa no voy a entrenar al Málaga. Iré a un club grande en Inglaterra o en Italia, no al Málaga.” La memoria es tan efímera que casi nunca recordamos de dónde venimos y quiénes fuimos años atrás. Los títulos y las victorias pueden afectar sobre manera la conducta de las personas. Pellegrini es un profesional del fútbol, con capacidad crítica y suficientemente capacitado y preparado para decidir donde quiere entrenar. Las declaraciones de Mou  son muy desafortunadas primero, porque parece que las dice sin pensar, sintiéndose atacado por Pellegrini que en ningún caso gana nada arremetiendo contra Mourinho. El victimismo de Mou roza ya el ridículo. Tan solo se excusa ante un posible debacle deportivo. Está tan acostumbrado a ganar que se le olvidó perder. La nueva moto que está intentado vender es el tema de los horarios. Vocea que su equipo recibe maltrato cuando se elaboran los horarios de las jornadas. Sin embargo, ese agravio comparativo con el Barcelona en tema de horarios no es tal como afirma el técnico madridista. No es tal porque solo se queja cuando el horario supuestamente le perjudica, cuando le beneficia, Mou no recuerda el asunto. Poco debe confiar Mourinho en su plantilla cuando da más importancia a los asuntos extradeportivos que a los verdaderamente importantes y que son solo aquellos que tienen que ver con la redonda. Siempre hay excusa para el portugués. Siempre hay un equipo que…siempre hay un parche para enmascarar, siempre hay una mano negra que conspira contra él. Siempre hay alguien contra el que despotricar y al que humillar. Hoy le tocó a Pellegrini y a toda una institución como la del Málaga. Mañana quién sabe. Eso sí, el ego de Special One sigue intacto. Mientras tanto, desde muchos sectores de la prensa, y en especial desde Marca, se le seguirá riendo las gracias. Qué demonios, con Mourinho estamos mejor que con Pellegrini.