miércoles, 27 de abril de 2011

RADIO GOL. 5 AÑOS DEL GOL DE PUERTA

En este exceso de clásicos en Liga, Copa y Champions, de dimes y diretes, de recogepelotas que tiran balones, de juego sucio, ayer, 27 de Abril se cumplieron  5 años de un gol histórico, por lo que supuso en el momento de materializarse y por lo que supuso en el futuro. Un gol que permitió a la mitad de la ciudad de Sevilla fantasear con cotas inalcanzables en un pasado, incluso para los espíritus más soñadores. Un zurdazo desde la frontal izquierda del área materializado en gol, se convirtió en el comienzo de una historia grande, llena de alegrías, de títulos, de gloria y que cerró su primer gran capítulo en tragedia, pues el protagonista de aquel antológico gol perdió la vida. Fue en el jueves de feria más especial para la Sevilla rojiblanca. Toda historia tienen un comienzo, y la del gran Sevilla de Juande Ramos, empezó en un jueves de vino, gitanas y farolillos, con el zurdazo de un joven canterano que abrió la senda a la gloria, con el gol de Antonio Puerta.


Primera parte de la prórroga entre el Sevilla y el Schalke 04. La igualdad entre ambos conjuntos es total, ya que después  de los 180 minutos de los dos partidos de la eliminatoria de semifinales de la UUEFA, las porterías de los equipos permanecían aún inmaculadas. Sin embargo, en el minuto 100 del partido, 10 de la primera parte del tiempo extra, la historia reciente del Sevilla cambiaría para siempre.
Jesús Navas recibió la pelota en banda derecha, el cansancio era ya evidente después de un esfuerzo brutal durante 100 minutos de juego. La exigencia no solo física, sino mental, comenzaba a hacer mella en los dos conjuntos. Sin embargo, un centro algo defectuoso de Navas desde la derecha, terminaría siendo la mejor de las asistencias. El balón del extremo sevillista fue raso, deficiente, pues en primera instancia no encontró a ningún compañero, pero tampoco fue repelido por ningún defensor. Ningún contrario pudo despejar aquella pelota que irremediablemente se acercaba al protagonista de aquella memorable jugada. Antonio Puerta era el destinatario de aquel balón. Puerta se encontraba dentro del área, escorado a la izquierda. Esperaba que el balón le llegara a él. Y Le llegó, no muy rápido. Le llegó botando. La esperó, la miró, calculó el golpeo, la fuerza, el efecto. Le dio tiempo a esperarla para golpearla con su pierna buena, la zurda de diamantes, como posteriormente fue nombrado y será recordado para siempre.  Esperó el momento idóneo, el instante en el que las cosas funcionan, el momento de no retorno. El golpeo fue fuerte, contundente, con el empeine exterior de su zurda. La pelota cogió un efecto de fuera hacia adentro que hizo imposible la estirada del portero del equipo alemán. Un zurdazo perfecto que fue definitivo, no sin sufrimiento, para abrir el camino hacia la primera final europea de la historia del Sevilla.
Lo que precedió a ese gol, tan solo gloria. La final de Eindhoven fue solo el comienzo de algo mágico. 5 títulos en apenas quince meses transformaron para siempre a la entidad. El primer gran capítulo de ese cambio, terminó en desgracia, en un bucle trágico e inesperado. La muerte de Antonio Puerta fue un final fatal a una historia que no merecía ese fin. Pero mientras haya un sevillista que lo recuerde, mientras un abuelo cuente una y mil veces a su nieto cómo vivió aquel jueves de Feria, Antonio seguirá vivo. Porque así reza en la estatua a la figura del canterano que cambió todo en la historia del Sevilla F.C : "Tu zurda nos regaló un sueño que cambió nuestras vidas, comenzando entonces una de las etapas más gloriosas de nuestro club. Gracias, Antonio".

jueves, 21 de abril de 2011

ESPECIAL CLÁSICO 's': FINAL COPA DEL REY. BARCELONA 0- 1 REAL MADRID


Un genial cabezazo de Cristiano Ronaldo tras una magnífica asistencia de Di María desde la izquierda decidió la final de Copa del Rey y permitió al Real Madrid levantar el trofeo 17 años después. El partido tuvo todos los ingredientes que se esperaban de la final entre los dos gigantes de nuestro fútbol. Tensión, dureza, emoción y a ratos, fútbol con ocasiones claras para los dos equipos.
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La primera mitad fue de dominio blanco, que acumuló varias ocasiones del gol sobre todo en contras muy veloces. Cristiano Ronaldo desperdició dos, una, la más clara, tras recorrer muchos metros a velocidad punta, pero se plantó en el área algo escorado y con las fuerzas justas y su disparo salió centrado y raso, a lo que Pinto pudo despejar sin problemas. Antes, el portugués no pudo controlar bien un genial pase de Özil dentro del área. El error en el control propició que el potencial peligro se desvaneciera. La primera parte terminó con la jugada más clara para el Real Madrid. Pepe cabeceó al poste un pase desde la derecha. El defensa portugués estuvo ayer omnipresente en todo el terreno de juego y volvió a cumplir a la perfección con su cometido. Por su parte, el Barça estuvo mal, sobre todo a la hora de perder balones comprometidos que propiciaron esas contras del Real Madrid.
 Ya en la segunda mitad, el Barcelona hizo uso de esa posesión de la pelota y dio sentido a ello. El equipo blaugrana comenzó a jugar con más sentido. Leo Messi se erigió en el auténtico faro del Barcelona. La ocasiones no tardarían en llegar pero la portería blanca siempre está defendida por un auténtico seguro. Casilllas volvió a ofrecer un nuevo recital de paradas, pero que esta vez fueron claves para la futura conquista del título. Casillas repelió los disparos de Messi, Iniesta y Pedro. El árbitro anuló bien un gol de Villa por partir de posición de fuera de juego. Sin embargo, pese a que la segunda parte fue el Barcelona el que buscó el gol con más tesón y empeño, los noventa minutos reglamentarios terminaron con un disparo desde fuera del área que Pinto, en una gran estirada, pudo despejar a córner. Sin goles se llegaría a la prórroga.
Y los treinta minutos extra se pueden resumir en esto, en el gol del portugués Cristiano Ronaldo. Ronaldo no hizo nada, y lo hizo todo. Estuvo gris, fallón, perdido durante el partido. Sin embargo, apareció justo en el momento preciso, para elevarse y conectar un grandísimo pase desde la izquierda de Di María. El balón, pese a ir centrado entró en la portería con una gran potencia y nada pudo hacer Pinto. La asistencia fue del argentino Di María, también muy perdido e impreciso, sobre todo a la hora de conducir la pelota. El rostro de Di María denotaba el cansancio acumulado de una temporada exigente. Pero ya en la prórroga,  el argentino hilvanó una gran jugada con Marcelo por la izquierda que terminó en la gran asistencia a Ronaldo. Con el gol y la final muy encarrilada, Di María sacó energía y fuerzas de la reserva y se convirtió en un genial e hiperactivo defensa que no paró de correr y cortar ataques blaugranas, en un esfuerzo físico digno de elogio. De ahí al final, el Barcelona lo intentó pero la defensa blanca-en esos últimos minutos, obviamente eran ya los 11 jugadores-frenó cualquier intento de los blaugranas de empatar y seguir con opciones al título. Dos estilos de juego muy diferentes, los dos lícitos y tan solo uno podía salir victorioso. El Real Madrid volvía a ganar la Copa del Rey 17 años después.
El primero de los clásicos dejó un virtual campeón de liga, el Barcelona. El segundo deja un campeonísimo de Copa, el Real Madrid. La mitad del camino deja una balanza equilibrada. Ahora será la eliminatoria de semifinales de Champions, la que rompa definitivamente el equilibrio entre los dos conjuntos. La Champions será la juez y parte, la que dictamine y establezca la diferencia entre una gran temporada y una potencial histórica, pues el que consiga derrotar a su rival, tendrá más cerca conquistar un nuevo título de campeón de Europa. La mitad del recorrido ya está hecho, y conforme avanza, el Real Madrid- pese a que la liga está virtualmente sentenciada- es el equipo que más reforzado afronta la recta final y por ende, esa eliminatoria. Sin embargo, ahora es el Barça el que clama venganza.  Que siga el espectáculo.

domingo, 17 de abril de 2011

ESPECIAL CLÁSICO"s": JORNADA 32. REAL MADRID 1 - 1 BARCELONA



Primer clásico finalizado de la avalancha que aún queda. Si este se ha desarrollado de esta manera, con esta intensidad, con ese ritmo frenético, sobre todo, en los últimos minutos, los tres que restan, si el resultado es ajustado hasta el final, van a multiplicarse a la enésima potencia.

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El encuentro deparó el fútbol esperado. Control, posesión y manejo de la pelota hasta encontrar el hueco y el espacio adecuado por parte del Barça y contras muy rápidas y peligro a balón parado por parte del Real Madrid. Pepe fue el perro de presa de Mourinho y el portugués cumplió con su labor. En el Barça. Villa y Pedro no tuvieron su día, y la racha de mal juego de ambos ya se extiende en el tiempo en demasía. Ronaldo se obcecó de nuevo en realizar un juego que no le beneficia, pues se empeñó en realizar la jugada definitiva cada vez que tocaba la pelota. Por fin le marcó un gol al Barcelona, pero de momento no abandona el diván, ya que solo deja la horizontalidad para empezar a estar sentado. Todavía le queda al luso mucha psicología y terapia para poder afrontar con mayor garantía partidos frente al Barcelona.
La igualdad en el resultado se rompió merced a un penalti y expulsión clara de Albiol sobre Villa. Messi no falló. El Barcelona afrontaba la mayor parte de la segunda parte con un jugador más y no supo aprovechar esa superioridad. El Madrid tiró de casta y con la entrada de Özil, el sacrificado por Mou para dar entrada a Pepe en el centro del campo, el Madrid sacó garra, fuerza y empuje ( y también de calidad) para intentar empatar y por qué no, conseguir dar la vuelta al marcador.
El partido no fue fácil de arbitrar. Muchas acciones complicadas y casi ningún acierto. En la primera parte hubo un penalti de Casillas sobre Villa. El asturiano toca la pelota, eso sí, en una posición complicada, estirando la pierna, pero toca claro la pelota y Casillas arrolla al delantero. El árbitro no quiso saber nada de esa acción. El penalti de Albiol fue claro y su expulsión justa.
Mou se queja de que casi siempre termina sus partidos contra el Barcelona con diez. Esta vez (no recuerdo todas, pero se me viene a la cabeza un patada brutal de Del Horno a Messi en Londres), sus ladridos no tienen razón de ser. El empate llegó en otro penalti, esta vez de Alves sobre Marcelo que Ronaldo tampoco falló. No veo penalti, eso sí, se equivoca el árbitro pues si pita la pena máxima, la acción conlleva una tarjeta amarilla que hubiera mandado a Alves a la caseta. En esa jugada, no aplicó el mismo criterio para los dos equipos.

Y para terminar, dos cagadas. Una al final del partido, y otra, en rueda de prensa. La primera, la de Messi al pegar un pelotazo innecesario a la grada cuando el balón ya se encontraba fuera. Mal gesto del argentino que debió incluso ver tarjeta amarilla. La otra, la mala conducta de Mou en rueda de prensa al no contestar a aquellos periodistas que ayer abandonaron la rueda de prensa porque el portugués se negó a contestar preguntas en la sala de presan. Tan solo habló su segundo, Karanka. Si eres entrenador del Real Madrid, lo eres siempre, no cuando te parezca, no cuando te convenga y sobre todo, lo eres en situaciones extremas, complicadas o tensas y por ello, el máximo responsable de la plantilla debe dar la cara, no dejar esa responsabilidad a tu segundo.
En fin, muchos momentos, muchas situaciones complicadas que se multiplicarán cuando esté en juego el título de Copa y el pase a la final de la Champions. Que siga el espectáculo.

sábado, 2 de abril de 2011

EL PERFIL. HIGUAÍN: EL REGRESO DEL ETERNO INCOMPRENDIDO

Gran noticia la que recibió la grada del Bernabéu en la tarde de ayer. Gonzalo Higuaín volvía, no solo a una convocatoria en partido oficial sino que llegó a disputar 30 minutos tras una lesión provocada por una hernia discal que se le diagnosticó allá por el mes de noviembre. Las ganas, el esfuerzo y el trabajo del argentino por volver a sentirse futbolista, acortó los plazos fijados. Regresa el delantero argentino justo en el momento decisivo de la temporada, dispuesto a ayudar a su equipo a alcanzar las metas y objetivos marcados a principio del curso. Pese a la extraordinaria noticia de su recuperación total, Higuaín no pudo celebrarla con victoria. “No era la vuelta que esperaba”, explicó triste Gonzalo.  La victoria del Sporting en el Bernabéu complica las opciones de los blancos de lograr el campeonato liguero. Sin embargo, el regreso de Higuaín supone un alivio para el técnico blanco pues con el argentino, el Madrid tendrá más opciones de pelear por la final de Copa, por la Champions y por qué no, de disputar hasta el final el campeonato de liga.

Vuelve Higuaín y con ello una garantía para el Real Madrid en la delantera, uno de los mejores delanteros del panorama futbolístico mundial. Pese a las grandes prestaciones que Gonzalo ha ofrecido desde que llegó a Madrid, allá por diciembre de 2006, no siempre ha contado con el beneplácito de la grada, y mucho menos, de algunos medios de comunicación y periodistas de nuestro país. Especialmente duras fueron las críticas tras la eliminación del Madrid frente al Lyon en Champions la temporada pasada. Los medios no dudaron en criticar al argentino -amén de a Pellegrini- como uno de los señalados del fracaso en la competición europea. Otros futbolistas que ofrecieron menos que Higuaín salieron de rositas de la debacle.
 Porque desde que aterrizó en Madrid, ha tenido que jugar una reválida constante, un examen final cada vez que saltaba al terreno de juego. Siempre se dudaba de él. Siempre fue el blanco perfecto para las críticas y para enmascarar aspectos más profundos que giraban en torno al club blanco. Lo fácil era atacar al joven delantero. Las dos primeras temporadas del argentino fueron bastantes complicadas. El argentino no estuvo acertado en  la faceta realizadora. En dos temporadas tan solo materializó doce de goles. Sin embargo, fue decisivo en la remontada en liga con Capello y en el partido que el Madrid ganó en el Reyno de Navarra de Pamplona, donde el equipo de Schuster se convirtió matemáticamente en campeón de la liga 2007/2008. Con su gol ante Osasuna, Higuaín se desquitó y se desmarcó de todas las críticas y comenzó una de las progresiones más espectaculares de un futbolista en los últimos años. Desde entonces, el argentino ha mejorado en todas las facetas en las que destaca un delantero. La más importante, en el aspecto goleador, pues Higuaín superó la veintena de goles en liga en las dos últimas temporadas. Además, se convirtió en un delantero de primeros goles, es decir, clave a la hora de encarrilar los partidos para su equipo. Pero no solo del gol vive Higuaín. También se ha convertido en un excelente asistente, debido a la gran movilidad que ofrece dentro del terreno de juego.
Pese a ese progreso espectacular y a que ofrece siempre unas estadísticas al alza, el argentino tiene que comenzar desde cero, y casi siempre a la sombra, cada temporada. De poco sirve el trabajo y el esfuerzo del pasado, ya que siempre comienza el curso generando las dudas y el recelo que siempre le acompañó. Sin embargo, desde que ganó en presencia y en confianza, el argentino ha cumplido, además como uno de los más destacados del Real Madrid.  A base de goles y brillantes actuaciones, termina imperando el sentido común e Higuaín siempre encuentra su hueco en el equipo blanco. También a base de mucho esfuerzo consiguió voltear la desconfianza que Maradona, seleccionador argentino, sentía sobre la necesidad o no de convocar a Higuaín –pudo ser seleccionable francés debido a su doble nacionalidad-  para la albiceleste. No tuvo más remedio e incluso Gonzalo se ganó el puesto de titular en una selección argentina en la que participan nombres como Agüero o Diego Milito .
Higuaín regresa tras un calvario con las mismas ganas con las que un día, con 19 años, aterrizó en uno de los equipos que más exigencias provoca a nivel mundial, pero ahora lo hace como uno de los mejores delanteros del planeta fútbol. Vuelve Gonzalo Higuaín, regresa uno de los jugadores más determinantes en el arte del gol.