Cuando el fútbol deja de tener sentido
Mala noticia la que hoy ha tenido que anunciar el joven central del Betis, Miki Roqué. El jugador bético ha comunicado, en una rueda de prensa excepcional, que padece un tumor maligno en la pelvis. El defensa catalán debutó con el primer equipo en la jornada 7 del campeonato y con mucho trabajo consiguió hacerse un hueco en el centro de la zaga. Sin embargo, un fuerte dolor de espalda provocó que Miki se perdiera varios partidos de liga. Cuando regresó, se notaba que el joven central no era el mismo. Ahora todo tiene explicación. El tumor frena en seco la carrera del defensa bético, pero comienza una dura pelea por la salud que nadie duda que ganará. Es joven, el tumor ha sido detectado a tiempo y los propios médicos han destacado la integridad y la fuerza con la que Miki recibió la triste noticia. “Quiero quiero destacar una par de cosas. La entereza de Miki al comunicarle todo y las ganas y la ilusión que demostró desde que se lo dijimos para salir adelante cuanto antes, por lo que nos infundió esas mismas ganas a nosotros para poder recuperarlo. Tiene un tumor maligno en la pelvis, todos tenemos confianza en que quirúrgicamente pueda ser 'limpiable' y la recuperación pueda ser posible lo antes posible. Cuando vayamos teniendo novedades sobre la situación de Miki, se irá dando a conocer para todos a través de comunicados en la web oficial del club”, explicó Tomás Calero.
Miki Roqué es joven, cumple 23 años en Julio, y tiene toda la vida y el futuro por delante. En lo profesional, es un rápido central, contundente que va muy bien de cabeza. De hecho, este año ha conseguido en pocos partidos anotar dos goles. Sin duda, con su fuerza de voluntad y con los avances médicos de hoy día, Miki Roqué se recuperará y será el único dueño de su destino. Se pierde lo que resta de temporada. Eso en estos duros momentos es lo de menos. Lo que importa es su recuperación, cueste el tiempo que cueste. Qué más da si son tres, cuatro o doce meses. El fútbol queda en éstos momentos en un plano tan secundario que se convierte en una mera chirigota de la vida. El balón puede esperar. Es más, la redonda, en la ciudad deportiva del Betis, va a preguntar todos los días dónde está Miki Roqué. Te va a echar de menos. Como tus compañeros, como tu afición. Pero todos saben esperar. Y te esperarán, pues nunca perderás tu hueco, el espacio y el lugar que te has ganado con tu esfuerzo y trabajo. Porque no se consigue debutar en Champions con el Liverpool si no se tiene algo especial. A partir de hoy, Miki tiene que dejar el fútbol para centrarse con todas sus fuerzas en su recuperación. Por tu familia, por tus amigos, por tus compañeros, por ti. La vuelta al fútbol será el regalo perfecto, la guinda, pero nunca lo primordial. Cuando regrese, que lo hará, la sensación será la de volver a empezar, la del debut. Y el regreso será con la camiseta del Betis, con unos compañeros y una grada entregados. Hoy comienza el primer día de una lucha que no permite tregua, que necesita de toda la entereza y valentía para poder ganar. Y Miki ganará. Y lo hará como juega al fútbol. Miki ganará con concentración, sin perder la calma, con contundencia, con anticipación, bien colocado, con cabeza y sin nada de miedo. Recuerden su nombre, porque no quedará en el olvido. No decaigas Miki, la tranquilidad, la calma y la normalidad te esperan.
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