viernes, 8 de marzo de 2013

Betis 3-0 Málaga: terapia de goles para eliminar los complejos

Los verdiblancos rompen una racha de cinco jornadas sin ganar y cuatro sin marcar. El Betis superó desde el comienzo a un Málaga agotado por el sobresfuerzo de la Champions. Los béticos se mantienen en la lucha por los puestos europeos.

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Las estadísticas tan negativas que había cosechado el Betis en las últimas 5 jornadas se quebraron en apenas 30 segundos. Los verdiblancos se habían olvidado en los últimos cuatro partidos de la sensación que produce anotar un gol y por lo tanto de sumar victorias. Una racha excesivamente frustrante que se cortó cuando el minutero ni siquiera marcaba el primer minuto del encuentro. Lo caprichoso que resulta el fútbol, que incluso se volvió excéntrico porque un equipo que en 360 minutos no había conseguido ni un solo tanto, en la primera mitad anotó 3 y falló un penalti. Lo extremista e imprevisible que es este deporte. Los béticos arrollaron sin oposición a un Málaga a quien el esfuerzo del partido de la Champions sí pasó factura. Nunca demostró ni frescura física ni mental. Llegó tarde a casi todas las acciones defensivas y apenas inquietó al portero bético. Pepe Mel varió su dibujo y regresó al 4-4-2 con extremos para el que fue diseñado el proyecto de esta temporada. Y el cambió resultó un rotundo éxito. El Betis fue más directo, más vertical y más peligroso.

El Betis arrolló desde el inicio a un Málaga impasible

Lo que pocos podían intuir es que el Betis desarmara al Málaga, no en la primera mitad, sino en los primeros minutos. Porque el conjunto de Pepe Mel se adelantó en el marcador a los 30 segundos de partido. Beñat sacó un córner que Jorge Molina remató en el primer palo sin oposición. Fue la primera batalla de muchas que los delanteros verdiblancos ganaron a la defensa rival. Especialmente duro resultó la superioridad bética para Sergio Sánchez, que sufrió durante todo el encuentro los ataques del rival y en concreto de Juan Carlos, que junto con Beñat, lideraron a su equipo con un partido brillante. El extremo verdiblanco recorrió siempre con peligro la banda izquierda y se aprovechó de su velocidad, desborde y profundidad.  Beñat regresó a su mejor versión y ya se parece al futbolista que ha conseguido ser internacional. Desde el partido contra el Valladolid, el centrocampista vasco mejora y su presencia si se convierte en una referencia absoluta para el juego bético. Beñat estuvo muy bien respaldado por Cañas, lo que le permitió tener más libertad para comandar el ataque de su equipo.

Beñat y Juan Carlos lideraron a su equipo

El segundo no tardó en llegar y su origen fue de nuevo el balón parado y la inoperancia defensiva del rival. Beñat asistió en esta ocasión  Mario que remató el saque de esquina de su compañero de manera contundente, aprovechándose otra vez del desconcierto de la defensa del Málaga. El inicio resultó tan imprevisible que incluso a los verdiblancos les señalaron un penalti, por mano de Camacho, y lo fallaron, pero con letra pequeña. Jorge Molina lanzó el penalti tan ajustado que, primero golpeó en el larguero y cuando la pelota bajó, se adentró en la portería por completo, pero no a los ojos ni del árbitro ni del asistente, quien poseía la mejor perspectiva del lanzamiento. Jorge Molina fue Jorge Molina, siempre imprevisible. Anotó el primer gol que rompió la racha negativa y luego falló múltiples ocasiones. Sin embargo, el Betis terminó por cerrar el partido antes del descanso. Pabón anotó el tercero al final de la primera mitad. El colombiano se aprovechó de su propio rechazo tras una excelente parada de Willy Caballero y marcó con poco ángulo su primer tanto como futbolista del Betis. Pabón mejoró sus prestaciones jugando como delantero y no como extremo, como en sus anteriores encuentros. El delantero bético aportó movilidad y fue un buen recurso para su equipo.
La segunda parte resultó un trámite para ambos clubes. Incluso Pellegrini dio descanso en la segunda mitad a Isco, su futbolista franquicia. El Betis estuvo muy cómodo, especialmente tras la expulsión por doble amarilla de Camacho. Aún faltaban 20 minutos y ninguno de los dos equipos quiso realizar un sobresfuerzo inútil. Los verdiblancos tuvieron el control y lo intentaron en algunas jugadas de combinación, sobre todo por la izquierda. Pepe Mel ni siquiera necesitó de la aportación de Rubén Castro y se permitió el lujo de que los cambios fuesen tres canteranos. El Betis cortó su racha negativa de resultados y desacierto ante el gol contra un rival directo en la lucha por los puestos europeos.

Publicado en www.vavel.com

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