jueves, 15 de marzo de 2012

ITURRASPE, EL FUTBOLISTA INVISIBLE

En muchos equipos existe la figura del futbolista invisible, aquel que desarrolla un trabajo más oscuro y menos brillante y que pasa desapercibido para aficionados y medios. Cuando estos jugadores sobresalen en su labor dejan de ser invisibles. En Manchester, Iturraspe no solo apareció, sino que brilló con luz propia.

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El recital del Athletic en Old Trafford dejó muchas claves en rojiblanco. Un equipo consagrado no solo por el gran resultado cosechado sino por la confirmación de un estilo de juego que el conjunto de Bielsa ha desplegado desde el inicio de temporada, incluso cuando los puntos no llegaban. El equipo en general se vació y demostró la calidad que atesoran sus botas. Pero un jugador fue el que más fortalecido salió del césped de teatro de los sueños: Iturraspe.

En Manchester, Iturraspe estuvo omnipresente. Abarcó toda la zona del centro de campo cuando el Athletic atacó, y permutó y realizó coberturas a sus compañeros de flanco a flanco en defensa. Un futbolista tímido como Iturraspe necesitaba de un doctorado como el que realizó en Old Trafford. Pocos dudan de la calidad que el mediocentro posee en sus botas pero sí son muchos los que dudan de su capacidad para ausentarse durante parte de los encuentros. Con Bielsa no solo ha adquirido y ganado en conocimientos tácticos, sino que ha aumentado su autoestima para convertirse por fin en un pilar básico para el engranaje del club vasco.

Triplica ya en minutos (1793 m.) lo jugado la temporada pasada (551 m.), cuando apenas contó como titular para Joaquín Caparrós, el técnico que le dio la oportunidad de jugar en el primer equipo. Ahora, superada la fase de aclimatación al fútbol de élite, Bielsa ha moldeado a un futbolista que consigue unir la defensa con el ataque. Es tan indispensable para el entrenador argentino que se ha visto casi obligado a reconvertir a Javi Martínez como central. Iturraspe es de los futbolistas que más y mejor maneja el juego al primer toque. Lo que permite dar salida rápida a la intempestiva vocación ofensiva del Athletic. Juega calmado, casi al trote, pero entiende el fútbol como pocos. Además, se ha convertido no solo en el escudero de Ander Herrera en el centro del campo bilbaíno, sino en el guardaespaldas de cualquiera de sus compañeros. Es el tope y secado del rival cuando su equipo lo requiere.

Su gran actuación lo ha colado como visible  en el mejor escenario posible, donde los futbolistas se consagran. Ahora debe mantener el nivel y retirar para siempre de su currículo el fantasma de la irregularidad con el que ha coqueteado desde sus inicios. Con trabajo y con calidad, Iturraspe ha conseguido voltear las críticas de parte de su propia y exigente afición. Para Iturraspe Old Trafford siempre será el escenario donde comenzó a forjarse madera de jugador brillante y grande, donde dejó de ser un futbolista invisible.


PUBLICADO EN www.vavel.com 11/03/2012

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