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Navas habilitó, Negredo goleó
Y el primer gol llegó justo
después de que Beto salvara a su equipo con una
excelente parada a un disparo cruzado de Aspas. De nuevo las diferencias entre
ambos equipos. El Celta no tuvo contundencia ofensiva, mientras que el Sevilla
necesitó de muy poco para adelantarse en el marcador. Jesús Navas comenzó a desplegar su juego tan característico y
vertical. El extremo sevillista no dudó en chutar dentro del área. Su disparo
lo repelió Varas pero le dejó el rechazo a Negredo que tan sólo tuvo que empujar la pelota de primeras
y sin oposición. El segundo tanto fue un calco del primero, aunque el remate de
Negredo tuvo algo más de mérito. De nuevo Navas chutó dentro del área y la
defensa rival no pudo despejar el rechazo de su portero. Negredo volvió a aprovecharse de la fragilidad de la
defensa del Celta y con el interior colocó el balón ajustado para lograr el segundo.
La única similitud entre
ambos clubes radica en la defensa. En ese aspecto, Sevilla y Celta son muy
parecidos. Porque ninguno ha logrado mantener cierta tranquilidad defensiva a
lo largo de la temporada. La inestabilidad domina esa parcela y sus defensas
facilitan la labor ofensiva de los rivales. Pero en el caso del Celta, su
capacidad goleadora depende más del estado anímico de Aspas. Un error defensivo
de los centrales sevillista habilitó una jugada que no iba a existir. Aspas se aprovechó del regalo y pudo asistir a Augusto que remató de manera contundente dentro del área. El
gol espoleó a los gallegos que pudieron empatar tan sólo un minuto después,
pero el disparo de Orellana se estrelló en el
larguero. De nuevo, la diferencia de contundencia entre ambos equipos, o de
suerte.
El Sevilla arrolló, el Celta se perdió
Durante la segunda parte,
el Sevilla no tuvo rival. El Celta nunca tuvo opciones reales de empatar el
partido. La melancolía con la que afrontó el segundo tiempo ayudó a que los
locales se sintieran más cómodos y que el marcador no peligrase. El Celta
mantiene el gusto por el balón que caracterizó al Celta de Paco Herrera, pero, ya con Abel, también se pierde ante tanto toque y toque. El
Sevilla de Emery lo tuvo fácil en la
segunda mitad. El tercero llevó la firma de Medel que se convierte en una garantía goleadora en el Sánchez-Pizjuán. Al chileno le ayudó un poco (mucho) su excompañero
Javi Varas, que no atajó con fuerza
el disparo lejano del centrocampista sevillista. Y al minuto, llegó el tercero
de partido para Negredo tras una gran jugada
colectiva por la banda izquierda. Alberto Moreno, que disputó otro gran
encuentro desde el lateral zurdo, asistió al área en donde, otra vez, la
defensa celeste no acertó a despejar con contundencia. El rechazo lo cazó
Negredo que, de nuevo sin oposición rival, firmó su tercer gol del partido.
Hasta el final, al partido
tan solo le faltó un gol de Jesús Navas. Porque enfrente ya no existía rival. El Celta se
vió superado por el Sevilla y se rindió demasiado pronto. Estaba todo tan
sentenciado que incluso Emery se permitió el lujo de Babá disputase unos minutos. Con esta nueva victoria, el
Sevilla mantiene vivas sus
esperanzas de competir por los puestos europeos y no convertir lo que queda de temporada en un
insufrible aburrimiento. Por su parte, el Celta continúa con unos penosos números como visitante y
convive una semana más con los puestos de descenso en la previa de un
calendario que ahoga: Madrid, Barcelona y entre ambos gigantes, el derbi gallego más trágico que se recuerda.
Publicado en www.vavel.com 04/03/2013